martes, 1 de noviembre de 2011

Cada 60 segundos que pasas enojado, angustiado o mal es un minuto de alegría que no volverá. La vida es corta... rompe las reglas, perdona rápidamente, besa suavemente, ama de verdad, ríete sin control y nunca te arrepientas de algo que te hizo sonreír.

Reconozco que esto no es lo que quise, nunca pensé que quedaría tan lejano. El recordar donde comenzamos y como perdimos todo lo nuestro.
Nosotros eramos jóvenes y los tiempos eran fáciles, pero puedo ver que no es lo mismo. Estoy aquí de pie y no me ves, daría todo por cambiarlo. Yo no quiero cambiarte, yo no quiero dejarte ir.
Estoy de pie bajo la lluvia, necesito saber si este es el final. La causa por la que lo dejaré solo.
Y con cada relámpago.
Viene un recuerdo a la memoria.
Una palabra de abandono, no suena como los truenos al estrellarse.
Tal vez, debería rendirme.
Inundado con todo este dolor, conociendo que nunca me mantendré, como lo hacía, antes de la tormenta.
La tentativa de impedir a esta luz al regresar.
Y las nubes arrancan mi corazón quebrado. Siempre decimos que un corazón no lo es todo, antes de esta tormenta.
El contraste de la lluvia, necesita saber realmente si...

Por favor, no me dejes sola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Porros de colores *